martes, 4 de diciembre de 2012

Déjá vu de la represión: el PRI está de regreso

Comandos de provocadores identificables por su vestimenta y hasta por un guante negro, apostados junto a los policías y moviéndose libremente entre ellos mientras ciudadanos (as) totalmente inermes eran aprehendidos para ser juzgados bajo artículos parecidos a aquel de la disolución social contra el cual se elevaron las protestas del 68; ¿dónde hemos visto antes escenas parecidas? ( ) Quizás frente al asesinato de Rubén Jaramillo, por militares vestidos como campesinos para secuestrar y dar muerte por órdenes del Presidente Adolfo López Mateos al líder campesino, junto con su esposa encinta y sus tres hijos adoptivos en 1962. O bien, frente a la embestida de empleados del Departamento de Limpia del DF encabezando al lumpen de los barrios perdidos de la capital para disolver las manifestaciones del Movimiento Médico Nacional por órdenes de Gustavo Díaz Ordaz en 1964, inicio de su presidencia. ( ) O en la siniestra imagen del Batallón Olimpia disparando desde la mano enguantada para desencadenar el infierno de Tlatelolco aquel imborrable 2 de octubre del 68. Como puede ser el recuerdo de los Halcones surgiendo de entre los granaderos el 10 de junio de 1971 para masacrar a los estudiantes politécnicos y universitarios, o de los paramilitares que el 22 de diciembre de 1997 celebraron la orgía de sangre indígena en Acteal. ( ) Entonces y ahora, el sello de la casa es inconfundible: el PRI está de regreso, jugando todas sus cartas: la violencia decuplicada para responder a las protestas, intimidar a los inconformes y confundir a la opiniòn pùblica; la negociación jugosa para “maicear” a la oposición “sensata”; los programas de apoyo social a los adultos mayores y a las jefas de familia, sobre un trasfondo de precarización general por la reforma laboral decretada justamente la víspera. ( ) Frente a este experimentado enemigo, fiel perro guardián de los intereses del capital, ¿qué tanto han servido a las fuerzas del pueblo las experiencias ganadas en el año electoral? La incorporación masiva de la juventud estudiosa ha sido el gran salto adelante en esta coyuntura. Pero, coyuntura al fin, lo relevante es conocer hasta dónde el activismo se transforma en compromiso, la consigna en práctica consecuente y las fechas litúrgicas de la izquierda (1º de mayo-10 de junio-2 de octubre-no se olvidan) en la prometida toda una vida de lucha
. Mientras el (la) activista no comprenda la necesidad de la integración con las masas populares, es decir, la necesidad de vivir, trabajar, estudiar y luchar con el pueblo, para la clase dominante seguirá siendo un juego castigar los desplantes aventureros, mediatizar a la oposición legal y controlar a las masas empobrecidas. No comprender esto será la mayor tragedia ocurrida con el regreso del PRI. Habrá entonces, como de costumbre, que contentarse con condenar en las redes sociales (a las que no tiene acceso el pueblo), a éste por no seguir nuestras consignas, por lamer las cadenas de su esclavitud, por preferir la despensa de una semana a cambio de un sexenio de oprobio.

domingo, 2 de diciembre de 2012


Nuevo audio Mundo Obrero.

Del porque las clases trabajadoras no se han opuesto resueltamente y de manera masiva a la Reforma laboral.
Colaboran Gil Verdugo (versión español) y Michel Levitas (inglés)