domingo, 12 de octubre de 2014

Dos cruzados de Televisa en guerra santa contra los medios sociales

Javier Orozco Gómez y Javier Tejado Dondé, ambos funcionarios, voceros, editorialistas y representantes de Televisa, aplican firmemente en sus tareas al servicio de la empresa, la enseñanza goebbeliana de que “una mentira repetida mil veces, se hace verdad”, y aquella otra de “mientras más grande sea la mentira, más fácil es de creer”. Y usan con dedicación estas primitivas pero efectivas técnicas de periodismo fascista, para atacar a las radios indígenas y comunitarias.
El mes pasado, Javier Orozco publicó una columna  (“Un Ifetel de altibajos”, 16/Sept/14) en los muchos diarios a disposición de la empresa de la cual es alto empleado, con sus ya aburridas  acusaciones contra estas radios de “clandestinas”,  “chantajistas”, “chavistas”, etc., pero en realidad su alegato principal fue establecer una clara separación al interior de los medios sociales: la vieja, pero siempre útil, consigna: “Divide y vencerás”.  Las radios indígenas, avala Orozco, son buenas y es bueno que la Constitución sea “benevolente” con ellas. ¡Ah, pero las radios comunitarias –denuncia el mismo- están utilizando a las indígenas, y si han logrado inmiscuirse en la reforma, no es para cumplir una función social, sino con perversos fines políticos!
Por su parte, Tejado Dondé publicó otro editorial (El PRD entrando al “negocio” de la radio”, 7/oct/14) cuya esencia es colocar a los medios de uso social como meros  instrumentos al servicio de los futuros negocios y de la estrategia electoral del PRD. ¿Pruebas? Su palabra de alto funcionario de Televisa; eso y la credulidad del público, bastan para él. Y de ahí desprende la descalificación de cualquier intento por impugnar la ley de Radiodifusión y telecomunicaciones por sus múltiples violaciones y discriminación a los medios sociales.
Así de burda es la cruzada del dueto de Televisa: tratar de meter cizaña entre los medios indígenas y comunitarios para golpearlos mejor por separado, y tratar de hacerlos partícipes del desprestigio perredista, en busca de extender hacia ellos la desconfianza y el repudio de una ciudadanía harta del PRD y de todos los partidos registrados en general. Muy molesta, (pero también preocupada) debe estar la oligarquía radiofónica con los modestísimos avances de los medios sociales, como para encargar  esta sucia tarea a dos de sus cuadros de mayor confianza.
Y es que Javier Gómez Orozco, abogado general de Televisa, lleva 12 años representando los intereses de la empresa  en el seno del poder legislativo: dos veces como diputado y actualmente como senador; tuvo el dudoso mérito de ser el principal impulsor de la Ley Televisa, aprovechando sin pudor alguno su cargo como Presidente de la Comisión de Radio y Tv en 2006.
Javier Tejado, señalado como autor intelectual de la Ley televisa, fue por años Consejero propietario ante el Consejo Nacional de Radio y Tv, ni más ni menos que el órgano asesor del poder Ejecutivo en materia de radio y tv, supuesto espacio de reflexión sobre asuntos en materia de radiodifusión, donde la reflexión que predomina es sin duda alguna la del duopolio televisivo, pues de los diez asientos en dicho Consejo, cuando menos cinco los controlan Televisa y Tv Azteca. Por cierto, el suplente de Tejado Dondé y sucesor en este Consejo es Federico González Luna, también representante de la Cámara de la Industria de la Radio y la Tv, lo que no fue impedimento para que como diputado, se le asignara la Presidencia de la Comisión de Radio y Tv a pesar del flagrante conflicto de intereses. Miguel Orozco Gómez, hermano de Javier, es suplente de éste en la Cámara y no por casualidad es suplente también en el Consejo Nacional de Radio y Tv.
Jueces y parte, altos empleados del duopolio, miembros prominentes del poder legislativo y asesores del Ejecutivo federal, Gómez y Tejado han sido investidos por Televisa como sus cruzados en una desproporcionada guerra nada santa,
  contra los medios indígenas y comunitarios.
Si los cruzados del milenio anterior, escondían con sus piadosas consignas de rescate de los santos lugares  viles intereses económicos, estos dos modernos cruzados de ninguna manera pueden esconder los intereses que representan, y que algunos piensan se limitan al inmenso poder e influencia de Televisa. Habrá que recordar que en Televisa el Consejo de Administración lo comparte Azcárraga Jean con los hombres más ricos de México. Salvo Carlos Slim, ahí están Alberto Bailleres, el Diablo Fernández, Roberto Hernández, Fernando Senderos,  Claudio X. González y hasta hace poco el homicida industrial Germán Larrea, entre otros multimillonarios. Estos son los artífices de toda la política económica y social en México, que lleva por eso un inconfundible sello de clase. Y por increíble que parezca, a estos gigantes les preocupan y estorban los pequeños medios sociales. Por algo será.