lunes, 26 de marzo de 2012

Una jornada de lucha por la vejez pobre


En su niñez no hubo balones ni muñecas. Hubo sacos para pizcar frijol y chile, sacos más largos y más pesados que el propio cuerpo. Hubo que levantarse antes que el sol para acompañar a los mayores a las desesperanzadas tierras de labor. Hubo que sangrarse las manos para cooperar con la tarea familiar de extraerle a la avara lechuguilla sus fibras, ásperas como la vida en el semidesierto. Y si no hubo juegos, menos hubo ese lujo que es la escuela para las niñas y niños pobres del campo.
La ciudad, es decir, la sociedad capitalista, los estaba esperando nomás estuviesen en edad de viajar para incorporarse a la producción o a alguno de los múltiples servicios de mano de obra barata. Esa edad suele ser a los 14 a los 15 años, cuando los muchachos se incorporan a los trabajos más rudos y repelentes y las niñas que aprendieron el uso del metate y el duro lavado de la ropa de los varones, ahora cocinan, hacen la limpieza y lavan y planchan con aparatos modernos y su cansancio es el mismo.
Después de 50 o 60 años de una vida de trabajo, cuatro de cada cinco de estos hombres y mujeres que se han hecho viejos produciendo riquezas para otros, no tienen pensión ni otra forma de seguridad social. Para la sociedad capitalista ya no son seres humanos, puesto que son improductivos, son bagazo, son productos de desecho cuya alargada esperanza de vida preocupa a las autoridades.
La AC “Tierra y Libertad”, en cambio, los valora en alto grado por lo que produjeron, por lo que hicieron, por lo que saben, por lo que son. Y son, entre otras cosas, capaces todavía de marchar para protestar en las oficinas de la burocracia que no tiene la voluntad ni siquiera de abastecer debidamente al Comedor de Ancianos Pobres y personas discapacitadas de esta Asociación, tarea que desde hace 27 años tomamos gritándole al gobierno que es su responsabilidad y que así lo manda expresamente en el artículo 4º. Constitucional que le impone: “TODA PERSONA TIENE DERECHO A LA ALIMENTACION NUTRITIVA, SUFICIENTE Y DE CALIDAD. EL ESTADO LO GARANTIZARA”.
El pasado martes 13 de marzo la AC “Tierra y Libertad” organizó con sus personas adultas mayores usuarias del Comedor una enérgica protesta en la Dirección de Bienestar Social del Edo. para dejar claramente establecido que el derecho a la alimentación no es una limosna, una caridad, sino un derecho humano elemental ganado a pulso por una larga vida de trabajo de los hombres y las mujeres del pueblo. Los funcionarios se comprometieron a abastecer debida y puntualmente este servicio. La AC TyL se sostuvo durante algunos días previos a este combate cívico con aportaciones solidarias que agradecimos cumplidamente.
Hoy mismo miles de mujeres y hombres deambulan por todos los puntos cardinales de la ciudad convirtiendo la basura de otros (papel, cartón, latas de cerveza) en monedas que les permitirán alimentarse ese día, espectros urbanos encorvados por los años, pero sobre todo por el peso de la ingratitud y el olvido.
Acostumbrados al aislamiento egoísta propio de la sociedad capitalista y orientados por los medios masivos a pensar en la propia inseguridad como el mayor problema de México, nos olvidamos que hay quienes sufren desde su niñez hasta la muerte esta forma de violencia callada pero no menos atroz, esta ofensiva inseguridad de no saber de qué van a vivir o qué van a comer el día de mañana, si es que consiguen algo de comer hoy.
La pensión universal por vejez para todos los mayores de 65 años, la protección con Seguridad Social con el IMSS como parámetro, elevación general de las pensiones al 75 por ciento del salario de obrero calificado, asilos dignos y garantía de alimentación suficiente y nutritiva son demandas que debemos levantar frente a la demagogia de las campañas que nunca se acuerdan de estas necesidades, son demandas que el pauperismo debía gritar con aullidos capaces de despertar de su abulia a toda la sociedad.

1 comentario:

  1. saludos al señora eva covarrubias aca los ecuchamos en la colonia amistad

    ResponderEliminar