martes, 12 de julio de 2011

A los voraces negociantes de la radio comercial se les atragantan las Radios Comunitarias!


“Ilegales”
“Piratas”
“Competencia desleal”
“Innecesarias”
“Legalmente inexistentes”
Esto y más han dicho las radios comerciales representadas por la Cámara de la Industria de Radio y Televisión (CIRT) en las 375 notas pde radio y prensa contabilizadas por la Revista independiente “Etcétera” entre el 5 y el 11 de este mes, contra las 15 Radios Comunitarias permisionadas por la COFETEL.
¿El motivo de tanto encono? Que el IFE aceptó tener una conducta flexible hacia las Radios Comunitarias, bajo este concepto, al transmitir los spots obligatorios por ley.
Ante esto, el presidente del Comité de Estrategia de la CIRT, Emilio Nassar, comentó que “el sector (es decir, sus más de 900 radios representadas, ¡se encuentra amenazado por la creación de los servicios llamados radios comunitarias”!
Y por si fuera poco, denunció: “La llamada radio comunitaria es impulsada desde hace 15 años por un grupo de inversionistas extranjeros”.
Aunque parecen argumentos de risa, no lo son tanto. Muy serio, Nassar aseguró: “Quienes aseguran ser radiodifusores comunitarios quieren operar con privilegios en las grandes urbes con grandes frecuencias a través de organizaciones no gubernamentales enfocadas a grupos minoritarios”, al parecer refiriéndose a "La mera mera", pues a Radio TyL le autorizaron el privilegio de operar con 20 watts de potencia y está enfocada a los trabajadores pobres del noroeste de la ciudad, ¡una minoría del 95 por ciento de la población!
Para entender mejor el asunto, aquí va un comunicado de AMARC hacia uno de los voceros de las radios del Capital:

Réplica de AMARC que Excélsior no publicó
Ernesto Rivera Aguilar
Director General
Periódico Excélsior
Sr. Director:
En relación a las opiniones vertidas por el columnista David Páramo el día 8 de julio de 2011, en el diario que usted dirige, la Asociación Mundial de Radios Comunitarias señala lo siguiente:
Desconocemos el término “pirata” para hacer referencia a las radios comunitarias, ya que el mismo describe el hurto de los bienes de un tercero; sin embargo, sabemos también que en el ámbito de la radiodifusión comercial se ha utilizado esta palabra para denostar a aquellas personas-ciudadanos mexicanos-que hacen un tipo de comunicación diferente al comercial y al público: las emisoras comunitarias.
Particularmente, desde el 30 de junio, fecha en que el Instituto Federal Electoral (IFE), aprobó por unanimidad incluir a las emisoras comunitarias en el Reglamento para Radio y Televisión en Materia Electoral, la Cámara de la Industria de la Radio y la Televisión y sus afiliados se han avocado a utilizar el término para difamar y denostar a las radios comunitarias y confundir a la audiencia o los lectores respecto del estatus legal de las radios que fueron incluidas en el reglamento del IFE.
Es falso que las radios comunitarias sean piratas o estén robando algo. AMARC-México cuenta entre sus asociadas con 15 emisoras permisionadas, todas ellas con un título de permiso que le otorgó la autoridad de la materia en concordancia a lo establecido en el marco legal aplicable. Estas radios, por tanto, forman parte del catálogo de emisoras que deben pautar los spots del IFE y así lo han estado haciendo, de acuerdo a los lineamientos del reglamento vigente hasta el 29 de junio, a pesar de las carencias económicas y de personal con que cuentan.
Lo que permiten las recientes reformas al reglamento del IFE, es que las radios comunitarias puedan cumplir con la norma electoral a partir de sus propias características y carencias. Lo que han hecho los consejeros del IFE, de acuerdo a las facultades que el propio poder legislativo le ha otorgado, es colocar a las radios comunitarias en relación de equidad a los medios que pueden comercializar su tiempo aire o que cuentan con un presupuesto público que las sostiene.
También, resulta doloso y engañoso para sus lectores el que David Páramo trate de vincular la comunicación comunitaria con los diferentes movimientos partidistas, toda vez que nuestras emisoras son un instrumento de las comunidades para el legítimo ejercicio de la libertad de expresión ajenas a partidos políticos y cuyo fin primordial es dotar de información a la población a la que sirven.
Nos parece cuestionable que en aras de servir a los poderes de la CIRT se usen a las radios comunitarias para golpetear al IFE, justamente realizando aquello que se crítica: guiado por locuras y revanchas personales se fomenta un discurso de odio y estigmatización contra los comunicadores comunitarios, reconocidos todos ellos no sólo como periodistas sino también como defensores de Derechos Humanos que dan voz a los sectores menos favorecidos de la sociedad.
Atte.
María Eugenia Chávez
Coordinadora ejecutiva
AMARC México

2 comentarios:

  1. Excelente contestacion...para los oligarcas de la comunicacion tendenciosa,amarillista,xenofovica y denigrante en muchos casos para la mujer.

    Verulo Murillo

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  2. Ese David esta un poco ido de la mente. Como que le falta información. Hacen falta más, muchos más espacios libres como Radio Tierra y Libertad, y demás radios comunitarias.
    Aquí la opinión de D. Paramo. Al igual que su apellido, pues anda escaso en el conocimiento de las radios comunitarias.
    http://www.excelsior.com.mx/index.php?m=nota&id_nota=752566
    Saludos, y nos vemos pronto.

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