domingo, 23 de octubre de 2011
Vicente Fox, indiscutible ganador de “El Mugido del Mes”
Ya en otro apartado de este blog de Radio Tierra y Libertad (“Habló el buey y dijo… ¡mú!”, Marzo/ 2011), hemos planteado que los exabruptos de los personajes representativos de la clase dominante de este país deben ser exhibidos, combatidos y ridiculizados, como parte del esfuerzo diario por revelar el pensamiento caduco y agotado de una clase que no puede seguir manteniendo sometida a las mayorías, mayorías que tampoco pueden seguir viviendo bajo las condiciones de explotación, miseria y violencia que transforman su vida en un infierno.
Uno de estos personajes públicos de lengua y cerebros flojos es el cómico-excéntrico Vicente Fox, expresidente de México, quien todavía a estas alturas goza de público internacional, seguramente por sus múltiples títulos de propiedad, a falta de títulos científicos o culturales que lo avalen.Nada menos que en la Capital del Imperio, Fox recomendó convocar a un diálogo con el narco para buscar un “cese al fuego”. Según la nota (“El Norte, 19/10/2011), Fox insistió en que su llamado al “cese al fuego” y su diálogo con los civiles no debe sorprender a nadie, pues en 1995 se negoció con el Subcomandante Marcos, líder del EZLN, quien –aseguró- era un criminal.
“Esto sucedió en el caso de Chiapas, cuando se formó la Cocopa… aprobado en nuestras leyes, y se sentaron a hablar con un criminal, con el Subcomandante Marcos”.“Y a través de ese diálogo en tres meses lo que fue la idea de derrocar un Gobierno, se convirtió en un movimiento social para representar a los indígenas”.
Cuestionado en torno a si criminales como Joaquín “El Chapo” Guzmán podrían participar en la mesa de diálogo, Fox contestó con un rotundo “¡Claro!”.
Si la burrada de cambiarle el nombre a Jorge Luis Borges le valió a Fox la burla internacional ¿Qué merece el lenguaraz guanajuatense por cambiar a su antojo la Historia del México moderno?
Los 11 puntos de La Declaración de la Selva Lacandona: trabajo, tierra, techo, alimentación, salud, educación, independencia, libertad, democracia, justicia y paz, demandas que ganaron la simpatía y solidaridad de la amplia mayoría del pueblo mexicano desde la aparición pública del EZLN en 1994, serían según Fox, el equivalente de los decapitados, fusilados y colgados con los que el narco aterroriza no sólo a sus enemigos, sino principalmente a la ciudadanía indefensa.
En ese marco del pensamiento foxiano, cabría esperar que a los tres meses de diálogo con el gobierno, el “Chapo” salga convertido en un líder social más radical que el Subcomandante Marcos.Las propuestas de Fox, como sus palabras, son una vacilada. Los políticos burgueses sin excepción, son incapaces de encontrar una respuesta de raíz al cáncer del narcotráfico. No quieren ni pueden acabar con este régimen porque de él nacieron y de él se nutren, porque este régimen basado en la búsqueda de la ganancia a toda costa, desarrolla inevitablemente la codicia y la corrupción; compite creando fortunas basadas en el crimen, con las “respetables” fortunas basadas en la explotación permitida por la ley.
Para el pueblo conciente, ambas formas de enriquecerse son odiosas e inmorales, por eso el combate al narco sólo podrá hacerse a fondo construyendo otro marco económico y social que garantice a toda la población igualdad de oportunidades para estudiar y trabajar; una nueva sociedad tal que las formas embrionarias actuales de autodefensa de algunas comunidades, serán modelo a desarrollar para defender sus conquistas y la paz social en base a la organización, preparación y armamento de todo el pueblo.
Uno de estos personajes públicos de lengua y cerebros flojos es el cómico-excéntrico Vicente Fox, expresidente de México, quien todavía a estas alturas goza de público internacional, seguramente por sus múltiples títulos de propiedad, a falta de títulos científicos o culturales que lo avalen.Nada menos que en la Capital del Imperio, Fox recomendó convocar a un diálogo con el narco para buscar un “cese al fuego”. Según la nota (“El Norte, 19/10/2011), Fox insistió en que su llamado al “cese al fuego” y su diálogo con los civiles no debe sorprender a nadie, pues en 1995 se negoció con el Subcomandante Marcos, líder del EZLN, quien –aseguró- era un criminal.
“Esto sucedió en el caso de Chiapas, cuando se formó la Cocopa… aprobado en nuestras leyes, y se sentaron a hablar con un criminal, con el Subcomandante Marcos”.“Y a través de ese diálogo en tres meses lo que fue la idea de derrocar un Gobierno, se convirtió en un movimiento social para representar a los indígenas”.
Cuestionado en torno a si criminales como Joaquín “El Chapo” Guzmán podrían participar en la mesa de diálogo, Fox contestó con un rotundo “¡Claro!”.
Si la burrada de cambiarle el nombre a Jorge Luis Borges le valió a Fox la burla internacional ¿Qué merece el lenguaraz guanajuatense por cambiar a su antojo la Historia del México moderno?
Los 11 puntos de La Declaración de la Selva Lacandona: trabajo, tierra, techo, alimentación, salud, educación, independencia, libertad, democracia, justicia y paz, demandas que ganaron la simpatía y solidaridad de la amplia mayoría del pueblo mexicano desde la aparición pública del EZLN en 1994, serían según Fox, el equivalente de los decapitados, fusilados y colgados con los que el narco aterroriza no sólo a sus enemigos, sino principalmente a la ciudadanía indefensa.
En ese marco del pensamiento foxiano, cabría esperar que a los tres meses de diálogo con el gobierno, el “Chapo” salga convertido en un líder social más radical que el Subcomandante Marcos.Las propuestas de Fox, como sus palabras, son una vacilada. Los políticos burgueses sin excepción, son incapaces de encontrar una respuesta de raíz al cáncer del narcotráfico. No quieren ni pueden acabar con este régimen porque de él nacieron y de él se nutren, porque este régimen basado en la búsqueda de la ganancia a toda costa, desarrolla inevitablemente la codicia y la corrupción; compite creando fortunas basadas en el crimen, con las “respetables” fortunas basadas en la explotación permitida por la ley.
Para el pueblo conciente, ambas formas de enriquecerse son odiosas e inmorales, por eso el combate al narco sólo podrá hacerse a fondo construyendo otro marco económico y social que garantice a toda la población igualdad de oportunidades para estudiar y trabajar; una nueva sociedad tal que las formas embrionarias actuales de autodefensa de algunas comunidades, serán modelo a desarrollar para defender sus conquistas y la paz social en base a la organización, preparación y armamento de todo el pueblo.
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