Al último, los niños

Falleció una maestra de primaria víctima de la influenza A1H1. La HNL, como diría Elba Esther.
Lamentable pérdida.
Hasta entonces, los líderes del magisterio de Nuevo León alzaron la voz, para exigir al Secretario de Salud médicos en las escuelas. ¿Qué no había niños enfermos antes del deceso de la maestra? ¿Se preocuparon por conocer si había fallecido algún escolar? ¿Desconocen que en los países avanzados hay médicos de base en las escuelas para la promoción de la salud, la atención preventiva y el tratamiento temprano de las enfermedades?
¿No lo sabían? ¿No se gastan como diputados, regidores, etc., millones de pesos en viajes al extranjero como para aprender esos mínimos detalles, ya no en defensa de la salud de sus alumnos, sino por conveniencia para la salud de los propios maestros?
En fin, ya es evidente esta necesidad. Pero el más inepto de los Secretarios de Salud en la historia de NL reaccionó con esta declaración: "¡Esto permitirá abatir el desempleo, contratando los médicos que no pasaron el examen de residencias!" Lo cual nos deja ver claramente:
1. Que su prioridad tampoco es la salud de los escolares de Nuevo León.
2. Que bajo presión de las circunstancias contratará por el menor tiempo posible al menor número posible de médicos para las escuelas.
Los padres de los alumnos y los maestros concientes deben exigir que autoridades y líderes dejen de considerar a los niños al último. Desde ya, cada escuela debe contar con personal médico y de enfermería DE PLANTA, no sólo durante la actual epidemia.